martes, 27 de marzo de 2007

Game Over

Advertencia: La historia que a continuación se presenta está basada en personales reales y en un desliz mental causado por exceso de azucar en uno de los famosos desayunos de la banda. Si el lector no es miembro de la ESCOM no podrá comprender el trasfondo irónico de la misma, por lo cual se recomienda que no preste mayor atención a este post.

Game Over

Sam "el Ermitaño" estaba sentado en su silla en el departamento de Ciencias Básicas. Era un dia caluroso, de esos dias que apenas permiten pensar. Como todos los dias, decidió echar la siesta de las 12 "para matar el tiempo", pensó. En esas estaba cuando vió entrar a su feroz enemigo...Encarnación, también conocido como "El Albañil". "Ahí va ese" se dijo, cerrando los ojos para no enfurecerse aún mas.

Ya comenzaba Sam a soñar, cuando lo despertó el sonido de hojas arrugandose que hacía Encarnación. "Ya deberían sacar de aquí a ese cerdo" pensó, al tiempo que gritaba "¡Cállense!". Encarnación lo volteó a ver con desprecio por un momento y siguió trabajando. Sam se disponía nuevamente a cerrar los ojos, cuando escuchó el rechinido de la silla de "El Albañil". Apretando los dientes pensó "si no se calla, lo sacó a golpes de aquí". A pesar de ello, se mantuvo con los ojos cerrados, esperando que el sueño lo invadiera nuevamente.

Llegaron unos estudiantes por asesoría. "¿Qué no pueden hacer nada solos?" pensaba, sin embargo, se guardó sus comentarios y se limitó a decirles que realizaran unas demostraciones. "Malditos inutiles, quieren todo ya hecho...tenía que ser, mediocres, como todo ingeniero". Los estudiantes se fueron y el Sam se dispuso nuevamente a echar la siesta.

Ya estaba Sam completamente dormido, soñando con un mundo donde él era el Rey de un país lleno de supermodelos desnudas que lo deseaban con lujuria cuando, de la nada, la voz de Encarnación pidiendo una engrapadora rompió el encanto e hizo desaparecer a las modelos, a su trono y, finalmente, a su paciencia. Se despertó tan sobresaltado que, sin quererlo, se cayó de la silla, lo que hizo reir bastante a Encarnación. "Eso no le pasa a los que venimos a trabajar" le dijo Encarnación al Sam.

"Esto es todo, bastante te he aguantado" respondió Sam, al tiempo que llevaba la mano debajo de su escritorio. De la nada, sacó una escopeta semi-automática de un cañon, cargada, y le apuntó a Encarnación en la cabeza. "Escogí esta escopeta pensando en que el primer tiro sería para ti" dijo el Sam. Ya bastante asustado, Encarnación comenzó a balbucear explicaciones y disculpas. Antes de que Encarnación terminara de hablar, Sam le dijo en tono frio "ahorrate tus chillidos, cerdo". En ese momento, Sam cortó cartucho y sin prolongar mas la espera, disparó. La cabeza de Encarnación estalló como estalla una sandía al ser lanzada desde un tercer piso. Como una gallina, el cuerpo de Encarnación dio un par de vueltas, cayó y empezó a mover las patas sin control. Sam volvió a cargar diciendo "y para que veas que no soy tacaño..." al tiempo que le daba otro tiro, ahora en el pecho.

En ese momento, Sam cayó en cuenta de la realidad. Lo había hecho. Le había atravesado dos tiros a Encarnación. Estaba a punto de soltar la escopeta, cuando vio el cuerpo en el piso, vió la sangre, vió los casquillos usados y, sin poderlo evitar, sonrió. En lugar de soltar la escopeta, la tomo con mas fuerza y volvió a cargar. Ya había perdido la razón. Lo único que deseaba ahora, era matar. Avanzó hacia el cubiculo de Karina y Patricia. Las dos lo voltearon a ver, confundidas. "Lo comparten todo, ¿porqué no comparten un tiro?". Lo único que vieron, instantes despues, fué un resplandor saliendo del cañon de la escopeta. Les tocó a las dos, una detras de otra. Entonces, Sam sacó un revolver que traía en el cinturón y les dió a las dos el tiro de gracia.

Despues de acabar con "Las Gemelas", Sam salió del departamento de Ciencias Básicas. Barranco iba camino al departamento, cuando vió a Sam con la escopeta, el revolver y su ropa llena de sangre. "¿Pero que..." no acabó la frase. Sam dio otro tiro con la escopeta. Algunos alumnos que estaban cerca vieron todo lo ocurrido y salieron corriendo dando la alarma. Ahora, Sam iba camino a Control Escolar.

Sam estaba a punto de bajar las escaleras, cuando vió al psicologo salir del baño. La sonrisa del Sam pareció hacerse mas amplia. "Hola" dijo, saludando con el revolver. El psicólogo, suponiendo lo que ocurría, intentó correr en sentido contrario. Con puntería asombrosa, el Sam le pegó un tiro en las piernas con el revolver, logrando que se desplomara. "Señor, ¿quiere saber lo que pienso de usted? Mi amigo rifle le dirá un par de cosas". El psicólogo puso cara de miedo, al tiempo que sus pantalones se humedecian. Sam empezó a reirse a carcajadas, cargó, y soltó un tiro de escopeta dejando sin la mano izquierda al psicólogo. Las carcajadas del Sam opacaban los gritos de miedo y dolor del herido. "Llevate otra de recuerdo" le dijo, lo volteó, y le puso un tiro en la columna vertebral. "Si sobrevives, espero que no puedas caminar despues" dijo Sam en voz alta, mientras volvía a encaminarse hacia Control Escolar.

Los policias, alertados por los gritos y los balazos, llamaron refuerzos. Sam ya estaba en Control Escolar, a puerta cerrada, despellejando secretarias. "Y ésta es por ser una gata" se escuchaba desde afuera, "Y ésta otra por ponerse reina". Los gritos de las secretarias, mezclados con las carcajadas del Sam y los balazos, dieron a conocer a los policias el lugar donde se estaba llevando acabo la matanza. Los dos policias se pusieron a ambos costados de la puerta de Control Escolar, armas en mano, listos para neutralizar al Sam. No les dio tiempo. Cuando el primer policia abrió la puerta, cayó muerto con una bala del Sam en la cabeza. "Ya los esperaba" dijo Sam entre risas. Golpeó al segundo policia y lo llevo dentro, como rehén.

Llegaron equipos especiales, todos armados hasta los dientes, mientras Sam permanecía encerrado en Control Escolar. Las ambulancias esperaban a los heridos, pero los que no se daban abasto eran los del servicio médico forense. "¡Vamos a entrar!" gritó el comandante a su equipo. "!Listos todos, tiren a matar!".

Entró a Control Escolar un equipo armado y, a los pocos segundos, el edificio estalló. ¡Sam traía una granada en el cinturón! ¡El Sam se había suicidado, y se había llevado a todos los que pudo con él!

Despues de la explosión, un gigantesco Game Over apareció en la explanada principal de la escuela, al tiempo que resonaron varias carcajadas en los alrededores del Edificio. "¿Qué pasa?" "¿Quién se ríe?" En ese momento, Sam se despertó sobresaltado y cayó de la silla. "Eso no le pasa a los que venimos a trabajar" le dijo Encarnación al Sam. "¿Ya viví esto antes?" pensó el Sam. Se levantó molesto y buscó la escopeta bajo su escritorio. Al no encontrar nada, pensó "Mmm, era demasiado bueno para ser cierto". Puso diligentemente la silla en su lugar, se volvió a sentar y se dispuso a dormir de nuevo, esperando poder nuevamente soñar con lo que el consideraba el mundo perfecto.

Fin

¿Les gustó? Pues a mi la verdad si, me reí mucho mientras la escribía. Sale, eso es todo lo de hoy. Ahí luego.

2 comentarios:

Dark Hunter dijo...

genial...esperemos que algun dia se haga realidad

Sesshoumaru dijo...

chida la historia del sam yo igual que tu me rei mucho al leerla