Que rápido pasa el tiempo. El otro día estuve pensando sobre el primer foro de internet que abrí. Siempre que abro un sitio nuevo, pienso en ese estupido foro. Me enseño muchas cosas sobre mi mismo y sobre mis compañeros de clase (en ese tiempo). Dejenme explicar como estuvo todo.
Tal vez ustedes conozcan una página de internet que se llama "la jaula". Pues antes de que yo supiera de la existencia de "la jaula", cuando estaba en la preparatoria, decidí abrir un foro donde se podía decir "la verdad" sobre los maestros y compañeros de clase. Muy contento abrí ese foro en presencia de mis amigos, pero con un objetivo en el trasfondo del foro...un objetivo personal que nadie hasta hoy conoció. La verdad es que tenía miedo de decirle a una compañera lo que pensaba de ella.
Debo decir que en ese tiempo era extremadamente corto de vista e ingenuo sobre lo que podía ocurrir. Ese sitio se convirtió en un cultivo de odios.
Entrar a esa página era brutal. Que esta es una zorra, que siempre me has caido mal, que este se cree mucho, que no se que tanto. No pasó mas de una semana para que me arrepintiera. Se me salió de las manos. Nunca pensé que mis compañeros fueran capaces de guardar tanto odio. Yo esperaba contribuciones distintas, vamos, no muy agresivas. Como dije, el trasfondo del sitio tenía mas bien intenciones románticas culpables. Al final, yo fuí el que no publicó nada en ese foro, supuse que el lugar había sido mancillado como para proseguir con mi plan original. Las únicas veces que publiqué, fué para defenderme de ataques. Lo peor, me granjeé el rencor de las personas y una fama de "hijo de la chingada" que prevalece.
Cometí muchos errores en ese sitio. En primer lugar, no lo quité a tiempo. Debido al trasfondo que tenía, siempre albergué la esperanza de poder controlar la información. Error. Cometí el error del fanático. Cuando me di cuenta que había metido las cuatro patas, dejé que todo siguiera, es mas, le hice mas promoción a la página. En segundo lugar, contestar los ataques. El idiota que me atacaba, terminó por ser el que llevó mi nombre a la "orientadora" de mi grupo. La señora nadamas me abordó "este chango me dijo que tu eres el que subió ese foro", y pues que hace uno...a defenderse. No quedo de otra. En tercer lugar, aceptar la responsabilidad. Cargué con todo eso yo. Mis compañeros me echaron la culpa a mi. La cosa es que yo no les dije "destruyanse unos a otros", y aunque lo hubiera mencionado no era cuestión mia si se destruian. Sus comentarios, sus ataques, todo era de ellos...pero la culpa la tenía yo por subir el foro. Era una situación comoda para todos excepto para mi, porque atribuian el mal a mi creación. Lo peor de todo, el error mas grande, haber tenido miedo en primer lugar.
Decidí quitar la página cuando la persona a la que quería decir ese mensaje salió perjudicada. Como dije antes, todo el perjudicado terminaba culpandome a mi por el simple hecho de haber abierto el foro (aunque pensara algo completamente opuesto). Me gané mala fama con todos, escuchaba frases de "yo creí que eras diferente" o similares. Es gracioso como las cosas se salieron de control. En ese instante, asumí la responsabilidad (no de los comentarios, eso lo hice antes, sino de mis errores). Intenté corregir, pero ya era tarde. Eliminé el dichoso foro, todos se quejaron. Pues si, ellos no cargaban con el peso del mundo. Otros intentaron revivirlo, pero por alguna razón fracasó. En el nuevo foro me estuvieron atacando, pero esta vez tuve el buen juicio de ignorarlo. Mi mensaje, lo mandé, pero ya no tenía el mismo tono que tenía en un principio. La culpa lo mermó.
Esa experiencia me enseño algunas de las cosas que he venido practicando desde ese tiempo. La primera, tener el valor de decir las cosas de frente. No vale la pena hablar detras de "anónimos". Si no puedes decir algo de frente, mejor guardatelo como buen cobarde y no cometas la estupidez de pensar en el anónimo...pero eso si, carga con las consecuencias de tu cobardía. Si se lo que piensan, ahora mismo escribo esto bajo un seudónimo, pero es un seudónimo que elegí porque no me gusta mi nombre para escribir estas tonterias. Mi nombre legal, es para asuntos legales, mi seudónimo, para mis opiniones y textos. El caso es que a nadie que me importe le está oculto quien escribé esto, a pesar de ser un seudónimo. De hecho es bastante común que lo use. El caso es que aprendí que no está bien ser el anónimo.
Por otro lado, aprendí tambien que los humanos estan podridos por dentro. ¿Porqué sino entonces decidirían atacarse solo cuando tienen la oportunidad de hacerlo como anónimos? Al final la responsabilidad de tus acciones recaerá en tí, aún cuando no todo sea tu culpa.
Como última lección, aprendí que una mala impresión dura PARA SIEMPRE. Eso lo descubrí al quitar la página. Aún hoy, estoy seguro que algunos me recuerdan mas por eso que por otras cosas. Talvez por eso no salí con muchos amigos de la prepa.
Al final, descubrí que los humanos somos egoistas, tememos por nosotros y nos deslindamos de nuestras responsabilidades.
Creo que hay que asumir las consecuencias aunque duela. Las cosas son así...aunque a veces es simplemente inevitable sentir miedo.
miércoles, 31 de enero de 2007
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